Si bien arquitectos como Mies van der Rohe o Le Corbusier creían en la necesidad de romper con toda la arquitectura anterior y construir un futuro “artificial”, los arquitectos de ahora son conscientes de la importancia de la naturaleza en nuestros días. Problemas como la reducción de capa de ozono o el calentamiento global están causados por la mejora de la calidad de vida, regida por el sistema capitalista. La sociedad de consumo en la que vivimos genera gran cantidad de residuos, de los cuales muchos no son biodegradables. También está el problema del petróleo, que aparte de ser una energía no renovable, es una energía que contamina en grandes cantidades el medio ambiente.
Todo estos son problemas que los arquitectos se plantean cómo solucionar y de hecho, en muchos casos han encontrado ya diversas soluciones. La utilización de energías renovables ya es un hecho en la mayor parte de las viviendas que se construyen desde hace un par de años. Otras soluciones son la de utilizar materiales que se encuentren en el entorno del terreno a construir o el estudio de las condiciones climáticas del lugar para así acondicionar la construcción de tal forma que no haga falta calefacción o aire acondicionado.
Otro ejemplo es la vivienda unifamiliar en Ranón (Asturias) del colectivo Ecosistema Urbano, encabezado por los arquitectos Belinda Tato y José Luis Vallejo.
O también la casa de retiro en Sevilla diseñada por el arquitecto argentino Emilio Ambas en 1975.
No hay comentarios:
Publicar un comentario